La venta de productos y servicios por internet se ha vuelto una parte fundamental de nuestras vidas. Todo negocio que se tome en serio tiene, al menos, algunos productos para ofrecer de forma online (cuando no todo su catálogo) y tiene a disposición un sistema de entregas.
Ahora, cuando se pone un producto a la venta por internet, se está en competencia con muchas otros negocios e individuos que buscan vender productos similares – y, en algunos casos, se está compitiendo con otros negocios que ofrecen los mismos productos… ¿cómo podemos, como vendedores, estar a la altura de la competencia?
La respuesta es muy sencilla. Un producto que vemos a la venta por internet, a través de una pantalla, no se puede tocar, no se puede oler, y – por lo general – no se pueden oír. Toda la información sobre el producto que recibimos lo hacemos por medio de la vista, ya sea mediante una descripción escrita o mediante fotografías del producto.
Si se busca un producto en un motor de búsqueda de un marketplace, vemos 3 elementos principales: una fotografía, el nombre del producto y el precio. El ojo se enfoca primero en la foto, que es lo más visualmente estimulante, incluso antes de ver el precio (el nombre del producto sirve apenas como una confirmación de que lo que está en la foto es lo que creemos que es).
Recordemos el famoso caso de la persona que estaba vendiendo online impresiones de una fotografía de una consola de videojuegos. En el nombre del producto y la descripción, aclaraba repetidamente que solo estaba vendiendo un papel donde había impreso la foto de la consola, pero mucha gente lo compró sin siquiera mirar el nombre del producto… solo vieron la fotografía y el precio, y presionaron COMPRAR.
Una mala fotografía puede tener varios resultados negativos:
- Que la foto no capte el interés del ojo del potencial comprador.
- Que parezca que el producto está en mal estado, no está bien cuidado, o es de menor calidad.
- Que dé la impresión que el vendedor es poco profesional y genere desconfianza.
- Que – si el comprador ve el mismo producto, al mismo precio, ofrecido al mismo tiempo por usted y por su competencia – se incline por comprarle a la competencia solo porque la única diferencia que logre encontrarle sea la foto.
- Que pase de largo el producto en el marketplace porque con una mala foto puede no identificar que eso es lo que está buscando o confundirlo con otro producto.
Entonces, para el éxito de su ecommerce, es fundamental que contrate un fotógrafo profesional.
Con un fotógrafo profesional usted puede lograr que su producto se vea reconocible y atractivo, además de lograr destacar visualmente las buenas condiciones en las que se encuentre el producto mientras le da una personalidad e impronta única a su ecommerce.
Con esta ayuda, usted podrá presentar sus productos en la web (en su tienda propia o en un marketplace) y estar a la altura de cualquier competencia, grande o pequeña.
No caiga en el común error de creer que las fotografías no importan a la hora de presentar su producto: piense en sus propias experiencias comprando online y en lo importante que es la fotografía y la parte visual para optar por un producto que no puede analizar de cerca, o simplemente abra cualquier marketplace y observe como los productos con malas fotografías simplemente parecen poco atractivos y de baja calidad.
Si necesita un servicio de fotografía de productos para su ecommerce, puede escribirnos a info@wolfesun.com – ¡no dude en contactarnos hoy!
