NFTs, todo el mundo está hablando de ellos, pero pocos entienden realmente de qué se trata, y son aún menos los que logran sacarle provecho – pero los que lo hacen, ingresan sumas millonarias.
Un pantallazo en esta tendencia que está generando una economía paralela para muchos creadores y especuladores.
¿Qué rayos es un NFT?
Para empezar, NFT significa “non-fungible token” o token no fungible. Si esto no significa nada para tí (lo que tendría sentido), significa que es una unidad digital (usualmente una imagen, un video o un audio, aunque pueden ser más cosas) de algo que es única, transferible, indivisible y con capacidad de demostrar su escasez. Si, eso probablemente tampoco te dice mucho. Vamos de nuevo.
Imagina que haces un dibujo en la computadora. Si lo hubieras hecho en un canva con pintura y pinceles, en teoría tiene más valor – no por ser un objeto físico en sí, sino porque el hecho de que puede verse a simple vista que fue confeccionado de forma artesanal y es difícil de replicar. Con un dibujo en la computadora, solo tienes que presionar unas teclas para tener diez, cien o mil copias.
Al ser fácil de copiar, el dibujo digital pierde valor. Ya no es único, o parte de una edición limitada, es algo que puede ser copiado infinitamente.
Ahora, imagina que entras en un sitio web, pagas una pequeña tarifa, subes tu dibujo digital, y eso hace que se genere un contrato digital público que certifique que esa copia que subiste como la “original y única”.
Inicialmente, eso significa que nadie puede utilizar tu creación digital para fines comerciales sin tener que pagarte. Ahora, en internet, esta unidad pasa a ser de tu propiedad, y las demás son – efectivamente – meras copias (de la misma forma que con un cuadro real pueden hacer copias exactas, imitaciones, pero la única que tiene valor es la que se puede certificar que fue hecha por el artista original).
Ahora, ya tienes tu NFT (que, de nuevo, puede ser una imagen, un audio, un video, o lo que quieras). Las mismas plataformas que te facilitan generar estos contratos (OpenSea y Mintable están entre las más recomendables) te permiten incorporar tu NFT a un marketplace, donde puedes comprar y vender NFTs. Incluso, dentro de estos contratos, puedes incluir una opción para que cada vez que un NFT creado por tí se revenda, tu obtienes un % de la venta.
Los precios de los NFT (cuyas operaciones se realizan en criptomonedas), en estos últimos años, se han catapultado hacia los cielos.
El Lado Oscuro de los NFT
¿Todo esto suena demasiado fácil, verdad? Pues… como es natural, existen ciertas trampas.
Cuestión 1: ¿es fácil vender un NFT? La realidad es… si eres famoso, o tienes un gran séquito (más o menos fiel) en las redes sociales, si. Si no, no.
Los NFT no tienen absolutamente nada que ver con el valor artístico del ítem. Como con el arte tradicional, puedes ser el mejor artista del mundo, pero el cuadro que siempre se venderá es el del artista de renombre.
También tiene mucho que ver la especulación de si tú (como artista) o tus NFT van a crecer en popularidad en un futuro. Normalmente, lo primero que se fijan los compradores que van buscando NFTs de artistas menos conocidos es si tienen grupos de Discord muy activos. Esto significa que mucha gente sigue a ese artista, y que un ítem suyo tiene valor porque hay personas interesadas en su obra (es decir, es revendible a un precio mayor).
Hay muchas páginas de Instagram que se dedican a hablar de NFT, y promueven proyectos que “les parece que van a explotar pronto” (¡Cuidado! ¡Estas suelen ser promociones pagas para que sus seguidores compren NFTs que nunca podrán revender!).
Pero el primer consejo sería… si estás por debajo de – digamos – 3000 seguidores en Instagram… ante todo, contrata un equipo de marketing para tus redes sociales.
Cuestión 2: ¿es un negocio seguro comprar y revender NFT? No, absolutamente no. Lo que tienes que entender, ante todo, es que el dinero no viene de la nada. Para que alguien pase de generar millones de dólares a partir de una inversión inicial de $100 o $200, eso significa que ese dinero estaba en manos de otras personas y pasó a manos de ellos. Es decir que esas personas perdieron ese dinero, probablemente a manos de uno de los muchos proyectos de NFT que generan una emoción inicial artificial, y después de la venta pierden todo su valor porque nadie se interesa en ellos.
Hay, por supuesto, algunas “marcas” de NFT de artistas particulares que es casi seguro que mantengan o aumenten su valor. Por un tiempo al menos. La popularidad no es para siempre.
Además, las ventas de NFTs usualmente se realizan en Ethereum o alguna otra criptomoneda, y el valor de esta criptomoneda puede caer en cualquier momento.
Entonces, la técnica más apropiada es… investigar si hay emoción real detrás de un proyecto, comprar, vender en cuanto llegue a un valor interesante, y cambiar esas criptomonedas por dinero fiat (“dinero tradicional”) de inmediato.
Conclusiones
Si estás leyendo este artículo, es porque probablemente no sepas demasiado sobre NFTs. Si es así, no entres en ese mercado aún. Aprende, investiga. Y no hagas ninguna inversión que no estés dispuesto a perder.
Si lo que te interesa es crear y vender NFTs, ante todo observa la calidad y cantidad de tu séquito en las redes sociales – y compara (precio de venta, precio de reventa, cantidad de ventas) con otros creadores de NFTs, y analiza a qué nivel de tracción debes llegar en las redes para estar a esa altura.
Eso ha sido todo… ¿Qué opinas ahora de los NFT? ¿Has comprado o vendido NFT alguna vez? ¿Qué tipo de NFT son tus favoritos? ¡Cuéntanos en los comentarios!